La Fundación Alejandría conmemora el día de la niñez y la recreación en Colombia, uniéndose al compromiso de las familias, los docentes, la escuela, el estado, la empresa privada, los gobernantes y la sociedad en general de velar, proteger y garantizar el cumplimiento de los derechos de la niñez en Colombia.
En esta oportunidad la Fundación Alejandría compartió en Popayán, un día maravilloso de recreación y diversión, con los niños y niñas, de primero a cuarto de básica primaria de la Institución Educativa Divina Madre y los estudiantes de Educación Física del primer semestre de la Universidad del Cauca.
Hace varios siglos, en la época medieval en occidente, la humanidad no consideraba a los niños como personas que aportaran al mundo, los más pequeños ni siquiera entraban en la categoría de seres humanos. Se les trataba como adultos, asignándoles responsabilidades de persona mayor. Estos pueblos y sus pobladores tenían que luchar por sobrevivir en unas condiciones muy difíciles, a veces no había comida suficiente, no contaban con programas de salud, no tenían los servicios en la casa del agua y la luz, ni siquiera había alcantarillas.
Los niños tenían que realizar, por orden de sus padres y sus amos, tareas rudas como alimentar a los animales, cortar la leña, arar la tierra, trabajar en las minas, conseguir y cargar el agua para el consumo diario, picar piedras, mantener el establo limpio, etc. No iban a la escuela y tenían amos a los que debían servir.
Con tantas responsabilidades los padres tenían muchos hijos para que les ayudaran en todas las tareas, la necesidad hacía que los cambiaran por otros beneficios, es decir, los niños eran vendidos si no había cómo garantizarles su sobrevivencia, de lo contrario eran abandonados. Aunque también sabían que esos hijos e hijas podían ser arrebatados para servir a otros.