El ingreso y la adaptación al pre-escolar inciden considerablemente en la capacidad del niño(a) para enfrentarse a nuevos retos. Papá y Mamá deben considerar varios aspectos: hay problemas de comportamiento del niño(a) que puedan interponerse? Está listo el niño(a) para estar separado del hogar? Es capaz de relacionarse con otros niños (as) y otros adultos?
Después de aclarar estas dudas en familia, es indispensable que papá y mamá visiten las escuelas o jardines para determinar cuál es el plantel más apropiado, tanto por su espacio físico como por la propuesta educativa y formación profesional de las profesoras.
La propuesta educativa del pre-escolar debe conservar el equilibrio entre el aprendizaje social y el cognoscitivo. En los primeros años, el niño(a) debe crecer como ser social y el exceso de énfasis en el aprendizaje cognoscitivo puede restarle oportunidades para explorarse a sí mismo, para jugar, para cantar, para bailar y aprender a base de de experimentación.
Les recomendamos: Analizar la distribución física, que dispongan de varios baños, que brillen la luz y el aire por su presencia y más en ciudades de clima caliente. La propuesta debe considerar los ritmos de desarrollo de cada alumno(a), el tiempo de enseñanza, el tiempo de descanso, el tiempo asignado para el área deportiva, recreativa y de expresiones artísticas. Evalúen la capacidad de las profesoras para ser pacientes, cálidas y que deseen estimular la individualidad del niño(a).
El Jardín y/o escuela también espera muchas cosas del niño: Respeto y buen trato a los profes, paciencia y resistencia física para estar largo rato sentado, adaptación a los ritmos de descanso y actividad del salón, concentración y atención, recordar y entender instrucciones que implican dos y tres acciones diferentes, hacer tareas, valorar sus pertenencias personales (uniforme, útiles escolares y loncheras), avisar que desean ir al baño, que hagan adecuado uso del inventario (equipos, muebles, útiles, materiales didácticos y juguetes), entre otras.
La madurez neurológica y emocional del niño(a) es la que le permite desarrollar sus habilidades motrices refinadas, como recortar, delimitar, dibujar, pegar, pintar y escribir. Todos los niños(as) no están listos en el mismo momento para enfrentarse a estas actividades y se les debe respetar su ritmo.
Por lo tanto, en la etapa pre-escolar, lo más importante es que Papá y Mamá presten más atención a la etapa de desarrollo emocional del niño(a) que a su potencial cognoscitivo. Preparar los niños(as) para competir, para tener éxito, querer su excelencia desde tan temprano es presionarlos demasiado. El fracaso, acompañado del aburrimiento o la frustración puede marcarlo para su estudio posterior, cuando llega la oportunidad apropiada. No olvide Los estudiosos precoces se agotan más adelante.
Papá y Mamá antes de comenzar la etapa de aprestamiento escolar en un jardín y/o escuela analicen:
El niño fue prematuro o evidenció problemas físicos en sus primero días.
Se ha observado retraso en el desarrollo o crecimiento físico
Su desarrollo motor es aún inmaduro (por ejm: dificultad par atrapar o tirar la pelota, torpeza en sus desplazamientos)
Dificultad para coordinar los movimientos de las manos, o los ojos y las manos.
Algunos patrones familiares de desarrollo lento sugieren la tendencia al “florecimiento tardío”
Se distrae fácil o sus periodos de atención son muy cortos
Su Desarrollo social demuestra dificultad para compartir o jugar, para esperar el turno, o lo dejan de lado amigos de su edad
Una respuesta positiva es válida para que se considere la necesidad de permitirle al niño madurar a su ritmo, en su tiempo y sin presiones. Si las inhabilidades persisten las valoraciones psicológicas y neurológicas deben realizarse, en el menor tiempo, para identificar el problema.
Otras Claves:
Recuerden que lo más valioso es el deseo del propio niño por aprender y la opinión que tiene de sí mismo. El niño(a) debe sentir que él mismo controla el aprendizaje.
El ingreso del niño(a) al Jardín no es el principio del fin de la intimidad con él. Papá y mamá deben estar preparados para la separación, así podrán ayudarle al niño(a) a resolver su conflicto cuando llegue el momento.
El Jardín y/o Escuela es la primera oportunidad que tiene el niño(a) de aprender acerca de la adaptación al mundo exterior como individuo. Aprenderá a descrifrar claves sociales, las reglas sociales de los niños de su edad, las reglas y expectativas de los mayores, participará como parte de un grupo, creará su propio estilo para conseguir y cultivar amigos. Los logros académicos y las habilidades específicas vendrán con el tiempo. Lo que el niño(a) adquiera para aprender a comportarse ante retos y experiencias nuevas será el mejor aprendizaje y lo guardará para siempre en su disco duro.
miércoles, marzo 15, 2006
La educación preescolar, un gran reto para familia y docentes ¡!
La Fundación Alejandria en sus años de experiencia educativa ha observado que un niño(a) que se siente bien respecto a si mismo, siempre aprende!.
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