domingo, septiembre 26, 2004

El abuso sexual y la pornografía infantil


El turismo sexual de adultos en busca de niños y jóvenes, comienza por América Latina, Africa o el sudeste Asiático.

Según estudios de la Organización Contra la Explotación Sexual de la Infancia, en España cerca de 50.000 de sus ciudadanos se desplazan de su país en busca de sexo con menores de edad, preferiblemente de países subdesarrollados. En la mayoría de los casos los contactos se originan en el uso de internet y de los “chateos”.

“La esclavitud sexual infantil está en auge en España con más de 5.000 niños prostituyéndose.

Según un informe de Save The Children, España ha pasado a encabezar la lista negra de países donde más se trafica con niños y jóvenes. Casi la mitad de los menores víctimas de abusos sexuales no ha cumplido los 12 años. El 22 % de las prostitutas de ese país confiesa haber empezado cuando sólo eran una niñas."

Colombia enfrenta esta problemática, con el apoyo de diferentes ONGs y sin contar con unas estadísticas que permitan evidenciar a nivel rural y urbano la magnitud de la misma, debido -entre otras razones- a que los padre/madres no denuncian oportunamente. Se están diseñando y adaptando planes curriculares, a nivel educativo, los cuales comienzan a implementarse en Escuelas y Colegios en forma preventiva para desarrollar criterios sobre la sexualidad en los niños y niñas.

El acceso a la tecnología también atrapa en la red fácilmente a niños y niñas, que sin mayores criterios ingresan a "...numerosas páginas Web en las que se anuncia este material pornográfico infantil y se vende. Las cintas de vídeo con todo tipo de escenas de pornografía infantil, desde la mera exhibición hasta el sadismo, pueden obtenerse a través de Internet del mismo modo que las fotografías”. Esto, según ACPI miembro de la organización internacional ECPAT Internacional dedicada a la lucha contra la pornografia infantil en internet dentro de la Unión Europea.

Lo que contribuye a que los pequeños/as, con sus necesidades básicas sin resolver, encuentren una rápida y fácil solución a través de este medio. El tráfico de material pornográfico infantil en Colombia es abundante. La legislación se está consolidando, pero mientras tanto los niños y niñas siguen expuestos en diversos ámbitos.

Es importante que la familia aborde también la solución y que participe en estrategias preventivas y de denuncia. El estado Colombiano ha reconocido, a través de instancias como el ICBF (Instituto Colombiano de Bienestar familiar), que el abuso sexual y la pornografía infantil aumenta en forma considerable, pero las acciones emprendidas se quedan en canales burocráticos y no llegan a los sectores en donde se presenta mayor incidencia de abuso sexual de niños,niñas y jóvenes.

Estas son algunas características que identifican a los pedófilos. La mayoría son hombres, se distribuyen en 2 grupos según edades:
25-45 años y entre
60 y 75 años.

Aunque ambos grupos comparten la mayor parte de las características, puede mencionarse que los primeros suelen ser mayores que los violadores de las mujeres adultas, entre 30 y 45 años de edad. Desempeñan profesiones más cualificadas y acceden a mejores trabajos. En el segundo caso son hombres mayores “abuelos, tíos, padres”, que están jubilados, desempleados o que atienden sus negocios en casa.

En ambos grupos: lo más frecuente es que sean casados y con familia. Conozcan a sus víctimas. Por lo regular son padres o familiares. No tienen antecedentes penales. Casi siempre actúan solos. En su adolescencia o infancia no recibieron muestras de afecto. Por lo regular abusan del alcohol. Presentan falta de empatía y falta de autoestima. Desarrollan disonancias cognoscitivas. Al confrontarlos niegan su comportamiento o lo minimizan. La mayoría rechaza la ayuda profesional. No padecen transtornos psiquiátricos,(algunas veces trastornos de personalidad o psicopáticos). Tienen capacidad para controlar su comportamiento. Y el 90% reinciden en la búsqueda de niños y jóvenes

Proteja a los niños y niñas, no los deje solos, ni con adultos desconocidos. Construya una amistad sincera con sus hijos/hijas. Ellos necesitan en quién confiar!!. Es nuestra responsabilidad la salud emocional, física y psicológica de los pequeños y pequeñas. Busque ayuda profesional, si sospecha que su hijo(a) ha sido agredido sexualmente. Denuncie oportunamente!!!

sábado, septiembre 18, 2004

El abuso sexual en niñas y niños


En Colombia el abuso sexual en los niños es más común y frecuente de lo que se cree. Los noticieros colombianos durante las primeras dos semanas de septiembre del 2004 han realizado denuncias permanentes sobre la violación y abuso sexual proferido por hombres adultos a niñas menores de 10 años. Estas niñas han tenido que asumir en su mayoría embarazos de alto riesgo, los cuales han sido descubiertos entre la 32 y 34 semana de gestación.

Las niñas por diferentes razones no comunican a sus padres lo sucedido y si lo llegan a hacer estos no denuncian oportunamente a la autoridad competente. Las víctimas de abuso son convencidas fácilmente por el abusador de que no deben decir nada a nadie.
Cuando el niño intenta avisar por lo general es confuso e incompleto. Es tan alto el índice de abuso sexual que por lo menos una de cada cinco mujeres adultas y uno de cada 10 hombres adultos recuerdan abusos sexuales durante su infancia, según distintas encuestas.


Lo más común es que quienes abusan sexualmente de niños y niñas son personas a las que el niño conoce y que lo pueden controlar. En 8 de cada 10 casos reportados, el abusador es conocido por la víctima. Esta persona por lo general es una figura de autoridad a quien el niño ama y en quien confía. Casi siempre se convence al niño a participar en este tipo de actos por medio de persuasión, recompensas o amenazas.

Se considera abuso sexual en los niños cualquier conducta de tipo sexual con un niño llevada a cabo por un adulto o por otro niño. Esto puede suceder tocando los genitales del niño; haciendo que el niño toque los genitales de un adulto o de otro niño; contacto bucogenital; frotar los genitales del adulto con el niño; o penetración vaginal o anal en el niño.

Se dan otras formas de abuso, como mostrar los genitales de un adulto a un niño, enseñar al niño revistas o películas pornográficas, o utilizar al niño para elaborar material obsceno y pornográfico.

Algunos cambios en el comportamiento de los niños pueden se un indicio:

• Terror a algunas personas o a algunos lugares
• Retraerse, o comportarse como si fuera bebé.
No querer participar en deportes
• Respuestas ilógicas a preguntas sobre heridas en genitales
• Mencionar que ha sido victima de abuso sexual
• Manifestar en los juegos y diálogos actitudes sexuales
• Dibujos tétricos o con exceso de rojo y negro
• Cometer actos de delincuencia o intentos de escape
• Temor irracional a un examen físico
• Cambios súbitos de conducta de cualquier clase
• El instar a otros niños que llevan a cabo actos sexuales
• Conciencia repentina de sus genitales, o o actos sexuales

Prevenir el abuso sexual es un compromiso de padres/madres, educadores y sociedad en general.


Más información y pautas
En Mi Pediatra y en
Guia infantil

sábado, septiembre 11, 2004

Un trastorno de conducta: La agresividad !!!

La agresividad es una manifestación externa de hostilidad, odio o furor que puede estar dirigida contra sí mismo como contra los demás.

Estos sentimientos, por lo general, son propios de personas insatisfechas y por lo tanto actúan como si se tratara de la respuesta a un ataque. El niño vive la frustración como un ataque hostil del ambiente, al que responde, por lo tanto con agresividad.

Cuando la insatisfacción es el único resultado de las relaciones, la agresividad puede ser constante y los sentimientos de culpa, más o menos conscientes pueden convertirse en un círculo vicioso del que difícilmente sale el niño sin ayuda.

El niño de dos o tres años presenta en elevada proporción rabietas como forma análoga de oposición a la autoridad materna y en relación, a veces, con la adquisición de hábitos. A partir de los cuatro años su exaltación está más referida a las dificultades propias de la relación social.

Los impulsos agresivos, crueles y egoístas entran en el terreno de las perversiones cuando van unidos a la satisfacción y al placer.
Se califican de niños hiperagresivos aquellos que son sobre estimulados, siempre en busca de sensaciones o a niños muy exigentes, cuyos deseos siempre han sido satisfechos por lo padres y no soportan la frustración. ambién puede darse el caso contrario, o sea, de niños carentes de afecto durante mucho tiempo.

Las pataletas pueden no ser más que la descarga afectivo-motriz, directa de momentos caóticos que vive el niño, en cuyo caso tenderá a desaparecer cuando el niño disponga de otros medios de descarga como el lenguaje.

Los berrinches pueden representar una explosión destructiva y agresiva en la que las tendencias hostiles son, en parte, descargadas violentamente sobre el cuerpo del mismo niño (golpeándose la cabeza por ejemplo) o sobre objetos inanimados (patadas a los muebles, paredes, etc), esto estados se calmarán cuando el niño pueda conectar su agresión con la persona que siente le ha frustrado.

Los padres/madres deben estar alertas ha estas manifestaciones y, antes de agredir, buscar ayudar profesional. La orientación oportuna puede restituir la paz en el hogar.

adaptado por Alejandría, de Encic. de la psicología. Trastornos del desarrollo. Océano. Vol 2. Ver otras fuentes: Organización Mundial de la salud)

miércoles, septiembre 01, 2004

"Apoyar o elogiar al arte infantil"

El apoyar y el animar a los niños para crear no significa elogiar constantemente, pues esto implicaría una evaluación Cuando en vez de ofrecer al niño un comentario preciso que lo apoye en su desarrollo artístico, se lo elogia con el repetido “qué lindo!” se está evaluando su expresión.

Los elogios ponen a los niños a la defensiva no solo porque al ser repetidos una y otra vez, son clara evidencia de insinceridad, sino también porque los elogios hacen pensar al niño que no se debe trabajar en arte si no se puede hacer algo “lindo”.

Una concepción muy común es que la maestra o el padre/madre debe elogiar cada obra para motivar a los niños a expresarse artísticamente. Todas las obras de arte de los niños son una forma de comunicación. Algunas obras comunican ansiedad, inhabilidad para explorar o para concentrarse, además de otras múltiples sensaciones. Aunque se les deba dar reconocimiento a esta clase de obras, cando se las elogia, se hace más daño que bien.

Es cierto, que no se deben desanimar pinturas o dibujos “tristes o “enojados”, pero la preocupación no debe concentrarse en erradicar esa expresión sino en las causas del descontento. Si uno no conoce la causa es mucho mejor dejar que los niños produzcan tales obras que tratar de impedírselo, porque el proceso involucrado en la realización de la obra puede ser terapéutico. Incluso, hubo un tiempo en que a los niños no se les dejaba usar el color negro por la creencia de que el negro era deprimente. “Negar la expresión de cualquier sentimiento, simplemente, hace que el sentimiento continúe”.

Un exceso de elogios puede comunicar falsedad e incomprensión. También puede estancar a los niños, presionándolos para producir obras que complazcan a los adultos en vez de a ellos mismos. Así se empieza un ciclo de arte repetitivo y sin significado alguno para el niño.

Responder al arte infantil es en verdad responder a los niños. Al ver que un niño termina una obra, lo que uno debe preguntarse es qué hizo el niño y qué posibles comentarios se pueden hacer. Por ejemplo: “mezclaste todos esos colorares y encontraste el color café..”, “Ese círculo está tan grande como el papel”., estuviste Poniendo unos colores encima de otros.”, “Usaste solo un poco de espacio hoy”. “Debiste haber presionado muy fuerte con el pincel para hacer esa clase de marca”

El más grande apoyo y estímulo es el interés sincero y respetuoso en lo que el niño está haciendo. Su interés no tiene que ser explicado con palabras. Observar a los niños cuando están trabajando ayuda a entender lo que ellos están haciendo y sintiendo. Cuando ellos lo perciben se sienten motivados a hacer arte. Cuando al niño se le dice “qué figura tan grande y azul has logrado!” se le comunica al niño que se le ha observado con precisión y de esa forma el comentario no tiene implícita ninguna evaluación.
Adaptado por Alejandría, texto anónimo)