"Nada habría sido inventado y menos descubierto sin el uso de la fantasía. Imaginar y fantasear son derechos del niño porque le permiten soñar, crear, dudar y discrepar sobre las cosas establecidas e intentar cambiarlas. Todo niño imagina y fantasea a no ser que el adulto acabe con su creatividad. fantasear es un derecho del niño y cuando no es respetado éste se ve perjudicado en su desarrollo mental y afectivo". (Basado en los Nuevos Derechos de los niños, de Luis Lobo divulgados por la Unicef)
Los adultos con el tiempo no solo van perdiendo la memoria, sino que van extraviando los sueños y dejando que la realidad acorrale la fantasía. Será necesario crear un tratado sobre los derechos de los adultos para reivindicar la capacidad de asombrarse, fantasear y de sorprenderse ante la vida?
1 comentario:
Está perfecto. Qué buena idea y qué buen tema.
Felicitaciones!!!
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